Crea tres nuevos permisos de pesca para la flota amarilla y tres nuevos para la flota artesanal. Blanquea seis VACOPA. Ratifica cinco licencias para RCA. Hubo párrafos agregados para conformar al STIA. Además, se aprobó otra ley que aumenta los permisos artenike survetement ua old skool hp 5230 patrone Switzerland pouf porta scarpe grzebie? do otwierania zamków ab1553 adidas asu football jersey adidas solar boost sizing långa jeanskjolar yeezy shoes for sale amazon bodenfliesen bunt accessoire cheveux annees 30 chez amazon horny toad clothing ab1553 adidas telecomando came g117 498f fwsanales para Caleta Córdova.
Negociaron la ampliación de permisos para Caleta Córdova.
La Legislatura de Chubut aprobó en la madrugada de este viernes, en una maratónica sesión, la nueva Ley Provincial de Pesca y se transforma en el marco normativo de la segunda actividad económica más importante que tiene la provincia. El jueves fue un día cargado de especulaciones y negociaciones contrarreloj en el Parlamento donde se abordaron, entre otros, temas sensibles como la eliminación de las PASO, prórroga de la emergencia económica y el Presupuesto General de Gastos para 2023.
A pesar que se había dicho que la ley pesquera quedaba para ser tratada el año entrante, en horas de la tarde, hubo un repentino y sorpresivo apuro para que saliera el dictamen en conjunto de las Comisiones Permanentes de Desarrollo Económico, Recursos Naturales y Medio Ambiente y Presupuesto y Hacienda, sobre el Proyecto de Ley General N°072/22, presentado por el diputado Carlos Eliceche, por el cual ‘la Provincia de Chubut fomentará una política de desarrollo pesquero sustentable’, y el tema se incluyó en el Orden de Día de la última sesión del año.
En términos generales se mantuvo la redacción original del proyecto, con algunos agregados a pedido del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación prohibiendo las cooperativas de trabajo y limitando la salida de merluza de la provincia sin un mínimo proceso.
Tal como había anticipado REVISTA PUERTO la Legislatura intentaría aprobar antes de fin de año la nueva Ley de Pesca después de haber quedado congelada durante meses en la Comisión de Recursos Naturales.
Este andamiaje normativo consta de 16 capítulos y 79 artículos, de los cuales surge que se trata de una “ley de blanqueo” de permisos de pesca, tal como hemos informado en sucesivas ediciones.
La cantidad de permisos de la flota amarilla pasan de 37 a 40, y los artesanales de 35 a 38, siendo la Secretaría de Pesca, la autoridad de aplicación facultada para su otorgamiento discrecional. Se blanquean 6 permisos de Variado Costero Patagónico (VACOPA), y los permisionario pasan a detentar el carácter de permisos de pesca de la flota amarilla. Se ratifican las leyes especiales por medio de las cuales se les otorgó cinco permisos provinciales a Red Chamber Argentina. Además, se fijan condiciones para la continuidad de dos permisos otorgados oportunamente a Conarpesa y Ecoprom vinculados a plantas de procesamiento radicadas en Comodoro Rivadavia.
Votación
A libro cerrado y sin darse lectura, cuando el reloj marcaba 00:00 hs. se sometió a votación el Proyecto de Ley N° 072/22 y resultó con 17 por la afirmativa: Carlos Eliceche, Zulma Anden, José Giménez, Leila Lloyd Jones, Carlos Gómez, Roddy Ingram, Pablo Nouveau, Mariela Williams, Xenia Gabella, Juan Horacio Pais, Miguel Antín, María Cativa, Adriana Casanovas, Sebastián López, Mario Mansilla, Rafael Williams y Carlos Mantegna.
Por la negativa se pronunciaron los diputados Rossana Artero, Andrea Aguilera, Mónica Saso y María Belén Baskovc. En tanto, se abstuvieron Tatiana Goic y Manuel Pagliaroni. Estuvieron ausentes Mariano García Aranibar, Graciela Cigudosa, Emiliano Mongilardi y Gabriela De Lucia.
Textos agregados a pedido del STIA
Dentro de capítulo de Conservación, Protección y Administración de los Recursos Vivos Marinos, en el artículo 20° en el que se fijan prohibiciones, se añadió a pedido del gremio de la Alimentación, que “el procesamiento de las especies con aleta, el mínimo procesado será de filet refrigerado. En ningún caso el procesamiento podrá ser realizado a través de cooperativas, asociaciones o empresas intermediarias”.
Mientras que el ítem que autoriza a los buques a desembarcar capturas en puertos de jurisdicción ajena a Chubut, en casos de fuerza mayor o caso fortuito, deberá ser “con previa consulta con los gremios involucrados en forma directa con la actividad”.
En tanto, cuando se mencionan los requisitos para los permisos de flota amarilla, en realidad para las tres nuevas licencias que se van otorgar deberá ser para “empresas que se encuentren radicadas en Chubut con un mínimo de cinco años. Empresas que efectivicen un mínimo de 80 empleados. Empresas que no sean, ni hayan sido titulares de permisos de pesca otorgados por la Provincia del Chubut”, establece el texto agregado a la redacción original.
Borrón y cuenta nueva
La mención expresa de casos particulares de empresas y sociedades anónimas en una ley que pretende ser el marco legal general de una actividad, pone en evidencia que es una ley direccionada. Viene a blanquear situaciones poco regulares, como el caso de los permisos que se crearon, décadas atrás, bajo el paraguas de experimentables, como una forma de eludir la prohibición que existía de crear nuevos permisos. También se crean nuevos permisos para atender demandas puntuales de empresas que vienen exigiendo una licencia por las inversiones desarrolladas en la provincia. Es un secreto a voces que los seis nuevos permisos ya tienen nombre y apellido.
Además, se termina otorgando permisos irrestrictos provinciales a barcos reformulados que ya usaron su historial de captura, lo que abona que se trata de una ‘ley de blanqueo’, que logró consenso como una salida salomónica y buscó dejar conformes a la mayor cantidad de actores, más allá de los intereses cruzados existentes en la actividad. Se viene a legitimar, legalizar, o subsanar, situaciones que se hicieron al margen de la normativa pesquera hasta ahora vigente.
Cruces y reproches
Por la magnitud y la importancia de la ley en discusión se esperaba un debate profundo en el recinto, pero no fue así. En menos de 15 minutos expusieron cuatro diputados, al fundamentar sus votos, no habiendo un abordaje minucioso ni de fondo del articulado sometido a consideración, al punto que se votó a ‘libro cerrado’.
Rossana Artero dijo que no acompañaría porque no se tuvieron en cuenta sus aportes, como la idea de ‘licitar’ los permisos de pesca a razón de 2,4 millones de dólares por cada amarillo, que podrían haber sido invertidos en infraestructura portuaria y atender los pasivos ambientales, dijo en su alocución. “Hubiera sido más transparente y disiparía cualquier manto de sospecha que pudiera quedar al entregarse estos nuevos permisos de pesca”, alegó.
Por su parte, Tatiana Goic justificó su abstención diciendo que “era una ley que estaba dispuesta a acompañar, pero se le dio despacho al proyecto sin que todos los diputados tuviéramos acceso a las modificaciones. Se va a votar en el recinto un proyecto que no me mostraron el dictamen”, cuestionó.
En tanto, Andrea Aguilera dijo que la ley “debió haber tenido un tratamiento integral. El cuidado del recurso es fundamental, no podemos jugar con los recursos de la provincia”, expresó al sostener que la norma merecía un debate más extenso, y que no quedaban claras las condiciones y pautas para entregar los nuevos permisos.
Con espíritu navideño
Finalmente, el autor de la iniciativa, el madrynense Carlos Tomás Eliceche defendió el proyecto señalando que “el espíritu de esta ley es preservar el recurso, mantener y mejorar la cantidad de empleo. Se contó con la opinión y participación de todos los sectores que tienen que ver con la vida pesquera de Chubut”, argumentó.
Dijo que todas “las inquietudes recibidas están plasmadas en esta ley”, al tiempo de recordar los casos emblemáticos de Alpesca y Harengus y sus implicancias sociales. “Tenemos muy en claro que lo que hay que frenar, en muchos casos, es la avaricia de los empresarios. Si algo queda perfectamente resguardado en la ley, es la preservación del recurso, y el reclamo de los trabajadores”, agregó.
Con todo, una madrugada de diciembre alumbró una nueva Ley de Pesca en Chubut. Justo a la medianoche, pero dos días antes, Papá Noel pasó por la Legislatura con su bolsa cargada, y muchos diputados tuvieron una anticipada Nochebuena.